viernes, agosto 28, 2009


UNA SOBREDOSIS DE NOSTAL
GIA



Aquí os muestro tres vídeos de lo que los niños de mi tiempo podíamos ver. El vídeo de arriba era de un anuncio que nos avisaba que ya era hora de acostarse y que ya estaba bien de darle el tostón a nuestros progenitores. Como podéis observar, este anuncio podría levantar salpullidos a más de un individuo alérgico a la presencia de la religión en espacios públicos. Por cierto que tenían mis hermanas mayores unos muñequitos de goma de estos personajes y, según cuentan, no se me ocurrió otra cosa que arrojarlos por el excusado.
El segundo vídeo es de un programa infantil: "La casa del Reloj". Ahí se nos propone una manera muy original de viajar.
El tercer vídeo es de otro programa infantil: "Los Chiripitifláuticos".
Que me digan calcamar, ñoño, anticuado si no cosas peores. Me da igual.
Y bueno, entonces a los niños se les dejaba ver sólo lo que podían ver y tenían su horario sólo para ellos. No como ahora, en que pueden ver dibujos animados a cualquier hora del día. Y no siempre con contenido adecuado a su edad. En fin, lo de ahora es algo que me parece fatal para facilitar la educación de los niños.

¡¡¡¡¡¡Ayyyyyy, pero qué viejo me estoy haciendo!!!!!!!

viernes, agosto 14, 2009

UN GARBEO POR LA ÉPOCA ROMANA

Hace unas semanas, hice un viaje de incognito con mi máquina del tiempo y llegué a la época del poeta Catulo (Verona, actual Italia, 87 a. C. – Roma, 54 a. C.) Cuando llegué a la época romana, no sin antes haber pagado una multa por exceso de velocidad y por no pasar la ITV de mi vehículo recorre siglos, amén de por exceso de ingestión de hidromiel, me encontré, dentro de un ánfora, un CD de la época en la que había un par de archivos de vídeo con recitaciones de este poeta. Como el CD tiene sus añitos, no se oye muy bien, por lo que recomiendo que se escuche con unos auriculares.

Después de haber modificado el vídeo incluyendo traducción subtitulada al español, he decidido haceros partícipes de mi descubrimiento. Cómo podéis observar el ritmo del verso se manifiesta mediante la alternancia de vocales largas y breves.





Furi et Aureli comites Catulli,
sive in extremos penetrabit Indos,
litus ut longe resonante Eoa
tunditur unda,
sive in Hyrcanos Arabesve molles,
seu Sagas sagittiferosve Parthos,
sive quae septemgeminus colorat
aequora Nilus,
sive trans altas gradietur Alpes,
Caesaris visens monimenta magni,
Gallicum Rhenum horribile aequor ulti-
mosque Britannos,
omnia haec, quaecumque feret voluntas
caelitum, temptare simul parati,
pauca nuntiate meae puellae
non bona dicta.
cum suis vivat valeatque moechis,
quos simul complexa tenet trecentos,
nullum amans vere, sed identidem omnium
ilia rumpens;
nec meum respectet, ut ante, amorem,
qui illius culpa cecidit velut prati
ultimi flos, praetereunte postquam
tactus aratro est.










MISER Catulle, desinas ineptire,

et quod uides perisse perditum ducas.

fulsere quondam candidi tibi soles,

cum uentitabas quo puella ducebat

amata nobis quantum amabitur nulla.

5

ibi illa multa tum iocosa fiebant,

quae tu uolebas nec puella nolebat.

fulsere uere candidi tibi soles.

nunc iam illa non uolt: tu quoque inpotens noli,

nec quae fugit sectare, nec miser uiue,

10

sed obstinata mente perfer, obdura.

uale, puella. iam Catullus obdurat,

nec te requiret nec rogabit inuitam.

at tu dolebis, cum rogaberis nulla.

scelesta, uae te, quae tibi manet uita!

15

quis nunc te adibit? cui uideberis bella?

quem nunc amabis? cuius esse diceris?

quem basiabis? cui labella mordebis?

at tu, Catulle, destinatus obdura.


sábado, agosto 08, 2009

LETRAS DIVORCIADAS

Esta entrada es para citar las palabras que aparecen divididas entre dos reglones en el texto occitano del día 6 de Agosto.


Enfarinat: Enharinado
Degun: Ninguno
Amans: Nombre propio
Avesque: Obispo
Me coneissái pas d' autre nom: Yo no me conocía otro nombre
La miá maire m' auriá volgut metre a l'escòla per pascas: Mi madre hubiera querido ponerme en la escuela por pascuas.
Lo mèstre me volguèt pas: El maestro no me quería (en la escuela)
La miá maire me carguèt la blodeta negra tota nova: Mi madre me puso mi blusita negra todo nueva.
Me donèt la saqueta amb tres chaudèls banuts dedins: Me dió la cartera con tres biscuits en forma de cuerno dentro.
Et nos agachavan: Y nos miraban.
La miá maire me daissèt dins la cort sens gausar me potonejar: Mi madre me dejó en el patio sin atreverse a besarme.
Me teniái contra la paret: Me apoyaba contra la pared.
La miá maire se n'èra anada: Mi madre se había ido.
Del meu det pichon los guinhèri tanben: Con mi dedo pequeño los señalaba también.
Sautèron coma de falords: Saltaron como locos.
Lo me getèron enlà: me lo arrojaron lejos.
Mas perqué èri ieu catoia?: ¿Pero por qué era yo catoia?
la miá maire m'esperava al canton de la cort: Mi madre me esperaba en el rincón del patio.
Anèri a ela los uèlhs confles, sens poder parlar, aufegat de glops: Fui a ella, los ojos hinchados sin poder hablar,ahogado en sollozos.
Et sonèt lo meu paire, tanlèu arribar, e lo pepin vièlh: Y llamó a mi padre, nada más llegar, y al viejo abuelo (abuelo viejo)
Cridava, la mia maire, e me sarrava amb encara pus de vam: Gritaba, mi madre, y me apretaba con más fuerza todavía.
“Partirai d’aici, Partirai sola se cal! Dins un païs que degun nos conesca pas…” Partiré de aquí. Partiré sola si hace falta. A un país donde nadie nos conozca.
LO pepin vièlh quitèt lo capèl: El viejo abuelo se quitó el sombrero.

Doçament lo pepin parlèt: Dulcemente el abuelo habló
 « Soven-te, Femna,  e tu tamben, Amanç: per tant que patiscatz, Nòstre Sènher a mai patit…  Recuerda, mujer, y tú también Amans: Por mucho que padezcáis, nuestro Señor ha padecido más.
Puèi tornèt pausar son capèl sus son pel d’enfarinat… Después volvió a ponerse su sombrero sobre sus cabellos de enharinado.
Com véis, he preferido poner la frase entera donde estaban las palabras, en lugar de ponerlas aisladas.


viernes, agosto 07, 2009

PERO ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?

¡¡¡¡AAAAAGGGGG!!!! ¡¡¡¡RAYOS Y CENTELLAS!!!!

¿Os habéis dado cuenta cómo se desprenden algunas letras del texto occitano de la entrada anterior, cómo quieren escaparse de casa? He intentado editar el texto varias veces y no sabe uno si tirar para adelante o para atrás con los reglones para que se ajuste el texto.

¡¡¡¡DITA SEA!!!! SEGURO QUE ES ALGÚN DUENDE SOBORNADO POR LA SGAE.



LO LIBRE DE CATÒIA

Esta entrada no contiene ningún vídeo.

Está dedicada a mi amigo Ferrán, ya que me comentaba en mi anterior entrada que pensaba que el occitano tenía más puntos de contacto con el catalán y que veía, sin embargo, que tenía muchas influencias italianas.

No sé. Puntos de contacto con el catalán, los tiene y también muchas palabras que recuerdan al italiano, aunque todo depende del dialecto.

Aquí, os presento el primer capítulo de una novela escrita en occitano, languedociano. Como el autor falleció en 1975, no se han cumplido los setenta años y pico necesarios para que su obra pueda ser de propiedad pública. Pero, como uno es muy impaciente y maldita la gana que tiene de esperarse otros cuarenta años y, además, teniendo en cuenta que está escrita en una lengua muy minoritaria y hablada en un Estado centralista hasta la exasperación y que, seguramente, las editoriales serán bastante renuentes a publicar la novela en su lengua original ya que "no hacen negocio", me he permitido la libertad de dar a conocer a los amigos que visitan mi blog, y a todo el que se acerque con buenas intenciones el primer capítulo de esta historia. Por supuesto, asumo todas la responsabilidades legales.

Pero, antes, me gustaría que leyérais un artículo de la Vanguardia publicado en el año 1973 que he obtenido de una hemoroteca de Internet:

JUEVES, 20 DE DICIEMBRE 1973

UNA NOVELA OCCITANA

Catoia l’enfarinat V

de Joan Bodón. Barcelona, Club Editor, «El Club dels Novelistes», 1973.

Si hace siglos la historia hubiese tomado otros rumbos, hombres como Marot, Jammes y Valéry, como Zola, Daudet y Mauriac, como Montaigne y Montesquieu, entre tantos otros, quizá no hubiesen escrito en francés, sino en la lengua de su tierra natal, alguna variante del occitano. Y, ya en la pendiente de la ucronía literaria,

si a mediados del siglo XVIII un joven pastor llamado Balssá no hubiese abandonado su aldea de la región albigense para acabar haciendo carrera en París, su hijo, más conocido por Honoré de Balzac, tampoco hubiera llegado a ser un gran capítulo de la literatura francesa.

El caso de Balzac viene a cuento porque Bodón es uno de sus descendientes por vía colateral, su apellido materno es Balssá; pero no escribe en francés, sino en, occitano, una lengua arrinconada y dominada por el inmenso prestigio de la obra, la que cultivaron los hijos más ilustres de las tierras meridionales. Pese a lo

cual «Catoia l'enfarinat» empieza simbólicamente con una afirmación de identidad: «Sí, soy Catoia». Y este «sí», en lo que fue la antigua lengua de los trovadores, es oc, la palabra que da nombre e identifica a toda una cultura. El protagonista abre el relato diciéndonos quién es con un adverbio que es signo y bandera.

«Catoia l'enfarinat» (1966), que ha prolongado y traducido al catalán Artur Quintana, trata de la desaparición de una comunidad, la llamada «Pequeña Iglesia», que tuvo su origen en los clérigos refractarios que se negaron a firmar la Constitución Civil del Clero de 1790, y que, aun después de resolverse el problema entre el Estado y el Papa, subsistió, aunque extinguiéndose lentamente, separada de Roma y muy pronto sin pastores ni culto. El Catoia de la novela es, en pleno siglo XX, el último residuo, solitario e inadaptado, de esta lucha por algo que ya es mucho más que el eco de una antiquísima controversia político-religiosa, que es una manera de ser condenada a la desaparición.

Conocemos a una familia que es un trozo de pasado sin futuro posible; objeto de la mofa de todos, se llaman «católicos» (de ahí el mote de catoia), pero no pueden ir a misa ni comulgar por no recibir la comunión de manos de «cismáticos»; su casa es su iglesia, y allí rezan con una fe ilimitada, pero sin sacramentos y sin sacerdotes, solos con ese Dios al que preguntan angustiadamente hasta cuándo durará la hora de la tribulación. Un Dios ausente, porque el copón está vacío, sin hostias consagradas desde hace tiempo, pese a lo cual ante él se asiste a una misa sin celebrante ni consagración. Símbolo de lo que se creerá hasta morir, pero que se ha perdido para siempre.

La diminuta comunidad de «católicos» fervorosos y tenaces no ha olvidado nada de su vida anterior a la Revolución, y continúan empolvándose los cabellos con harina (por eso les llaman también «enfarinats»), siguiendo la costumbre, convertida en rito diferencial, del Antiguo Régimen. Pero esos patéticos robinsones están desligados de la marcha de los tiempos, son historia inmóvil, y al

final, un anciano y un niño, los seres más desvalidos, quedan solos ante el mundo entero que les es hostil, solos con su verdad, que no es la verdad de nadie más. Y tras la muerte del abuelo el joven Catoia tiene que incorporarse a la vida común, en la que se pierde.

Bodón, en una novela muy escueta, sin ningún comentario, ha querido evitar los paralelismos fáciles que acuden en seguida a la mente de todos. Sin duda, el libro jamás se hubiera escrito de no darse la situación histórica que permite relacionar a Catoia y a los suyos con la Occitania actual, y a los «cismáticos» con los meridionales asimilados a la cultura francesa, la triunfante. Pero Catoia es también la intransigente lealtad a uno mismo ante los cambios —forzosos muchas veces, imposibles de evitar, de ahí el dramatismo de lo que, se nos narra— que impone, la historia. No renegar equivale aquí a aceptar la condición de náufrago del pasado.

Ser uno mismo, no hacer concesiones y condenarse a la esterilidad, a la extinción, o incorporarse a la mayoría, perder nuestra esencia, lo que nos identifica y nos da sentido. Renunciar a lo que somos y a cómo nos han hecho, o integrarse en un conjunto que nos diluye, que sentirnos como extraño. La novela, que empieza con una afirmación de identidad, termina con la mansa tristeza de una derrota aceptada. El último Catoia, que ha dejado apagar el fuego sagrado —el fuego del hogar que su abuelo nunca permitía que se apagase, que cada mañana volvía a encender con el rescoldo del día anterior— ya no es Catoia, sino un ciudadano más, un ser anónimo en medio de la gran masa igualada, indiferenciada.

Bodón, después de elegir muy bien su tema, ha rehuido con tacto todos los efectismos que la. situación le brindaba tentadoramente; la novela no contiene propaganda, no hace ningún alegato; tampoco es idílica, ni folklórica, ni de tremebundas pasiones rurales. Son unas páginas muy sencillas —a veces diríase que demasiado, porque no siempre se exprimen bien las posibilidades del tema—,

bien narradas, de una gran emoción, y que resumen un drama contado en occitano pero que es de todos; porque quizá cada hombre consciente puede llegar a sentirse minoría asfixiada, acorralada y condenada al dilema de renunciar a sí mismo o extinguirse en la soledad.

Carlos PUJOL

Y AHORA VIENE EL PRIMER CAPÍTULO DE "LO LIBRE DE CATÒIA"

(No lo he traducido. Creo que se entiende bastante bien, sobre todo para el que sepa catalán. Aquí, se nos cuenta cómo una madre lleva a su hijo a la escuela y cómo sus compañeros se burlan de él por ser diferente. Después de esto, se refugia, llorando en los brazos de su madre que lo lleva a casa llena de rabia y de tristeza y les dice al padre del niño y al abuelo ("lo pepin",) que ya no puede más que quiere marcharse a un país en el que nadie los conozca... Pero, no quiero continuar, que vais a decir que soy de los que cuentan la película antes de que la vean los demás.)

CATOIA
 
Òc, soi Catòia. Catòia l'Enfarinat. 
 
      Jamai soi pas estat coma los autres. 
Jamai. Perque soi Catòia. E tanben perque soi Enfarinat.
 
 A Sant-Genièis degun sap pas que soi Catòia. Degun sap pas que soi Enfarinat. Mas ieu o sabi. Ieu Amans, Baptista, Blasi Codomièr. 
Codomièr soi a Sant-Genièis. Encara mai Amans. E m'agrada d'èsser Amans. Sant Amans primièr avesque de Rodés... 
 
Al meu païs la miá maire m'apelava Mançon. Me coneissiái pas d'autre nom: Mançon. 
 
  Mas quand anèri a l'escòla. La miá maire m'auriá volgut metre a l'escòla per Pascas. Lo mèstre me volguèt pas. Calguèt esperar lo mes d'octòbre: un temps de davalada, un jorn de vent d'autan e de castanhas.
 
   A Sant-Genièis coneisson pas lo vent d'autan. Al meu païs lo Segalar... 
 
  La miá maire me carguèt la blodeta negra tota nòva. Me donèt la saqueta amb tres chaudèls banuts dedins. Me prenguèt per la man. 
 
    Dins la cort de l'escòla tanlèu nos veire arribar los autres enfants quitèron de s'amusar. E nos agachavan. Ieu sarravi las mans de la miá mamà.
 
    Anèrem trobar lo mèstre al seu burèu per escriure lo meu nom sus sabi quines registres. 
 
    Lo meu nom... A ! lo meu nom. 
 
  La miá maire me daissèt dins la cort sens gausar me potonejar. Los autres nos agachavan. Me teniái contra la paret, la saqueta dels chaudèls jol braç. La miá maire se n'èra anada. 
 
             “Catòia.. Catòia lo pichon... Catòia...” 
  Qual cridèt lo primièr ? Totes los enfants èran aquí que m'enrodavan e me guinhavan del det: 
 
                            « Catòia... » 
 Compreniái pas encara qual èra Catòia. Del meu det pichon los guinhèri tanben. E cridèri coma eles: 
 
                                 « Catòia...» 
 
Piquèron de las mans totes. Sautèron coma de falords. 
 Se sarrèron encara mai de ieu. 
 
 « Catòia. Catòia... Lo Catoion... “
 
E me quitèron lo berret de sul cap. Lo me getèron enlà. Me tirèron la saqueta dels chaudèls banuts per la far sautar a còps de pès... 
 
Alara comprenguèri ieu. Èri ieu Catòia. Mas perqué èri ieu Catòia ? Me virèri contra la paret e plorèri. 
 
Lo mèstre venguèt ben per me consolar. Mas consí me portariá solaç, el ? Èri Catòia... 
 
Quand sortiguèrem a onze oras, la miá maire m'esperava al canton de la cort. Anèri a ela los uèlhs confles, sens poder parlar, aufegat de glops.
 
 Me potonegèt e mai los autres nos agachèssen que passavan en se trufant.
 
        « T’agradas pas a l’escòla ? me demandèt ela. Mas de qué as, paure Mançon ?
 
-         Catoia… brentonegèri ieu. Catòia… »
 
Alara, ela, de me prene a bèl braçat e de me portar a l’ ostal coma un nenon.
  
   Et sonèt lo meu paire, tanlèu arribar, e lo pepin vièlh. Cridava, la mia maire, e me sarrava amb encara pus de vam.
 
  “Partirai d’aici, bramava. Partirai sola se cal! Dins un païs que degun nos conesca pas…”
 
  Lo meu paire se calava. Lo pepin vièlh quitèt lo capèl: Aquel pel blanc, tan long sus las espatlas. Doçament lo pepin parlèt:
 
     « Soven-te, Femna,  e tu tamben, Amanç: per tant que patiscatz, Nòstre Sènher a mai patit… »
 
       Lo pepin se senhèt. Nosautres amb el.
  Puèi tornèt pausar son capèl sus son pel d’enfarinat…
 
     


jueves, agosto 06, 2009


NIZA LA BELLA
Una pequeña ducha de luz y optimismo.

La canción está en occitano. Concretamente, en el provenzal de Niza. Lo que muchos franceses llaman, con cierto aire de superioridad, un patuá. La letra aparece en el vídeo, tanto en francés como en occitano. No la he traducido, pensando que una persona que sepa español puede entender bastante.

OTRA CANCIÓN DE FELIX LECLERC

BOZO

Dans un marais de joncs mauvais y'avait
Un vieux château aux longs rideaux dans l'eau
Dans ce château y'avait Bozo, le fils du matelot
Maître céans de ce palais branlant

Par le hublot de son château Bozo
Voyait entrer ses invités poudrés
De vieilles rosses traînant carrosse, et la fée Carabosse
Tous y étaient moins celle qu'il voulait

Vous devinez que cette histoire est triste à boire
Puisque Bozo, le fou du lieu, est amoureux
Celle qu'il aime n'est pas venue, c'est tout entendu
Comprenez ça, elle n'existe pas

Ni le château aux longs rideaux dans l'eau
Ni musiciens vêtus de lin très fin
Y'a que Bozo vêtu de peau, le fils du matelot
Qui joue dans l'eau avec un vieux radeau

Si vous passez par ce pays la nuit
Y'a un fanal comme un signal de bal
Dansez, chantez, bras enlacés afin de consoler
Pauvre Bozo pleurant sur son radeau

TRADUCCIÓN

En un pantano de malos juncos, había

Un viejo castillo de largas cortinas en el agua.

En este castillo, estaba Bozo, el hijo del marinero

Dueño de este palacio tambaleante.



Por la portilla de su castillo, Bozo

Veía entrar sus invitados empolvados

Viejos rocines arrastrando la carroza, y el hada Carabosse
Estaban todos menos la que él quería.

Adivináis que esta historia es triste para beber
Puesto que Bozo, el loco del lugar, está enamorado

La que él ama no ha venido, todo se entiende.

Comprendedlo, ella no existe.

Ni el castillo de largas cortinas en el agua

Ni músicos vestidos de lino muy fino

No está más que Bozo vestido de piel, el hijo del marinero

Que juega en el agua con una vieja balsa

Si pasáis por este país por la noche

Hay un farol como una señal de baile.

Bailad, cantad, los brazos enlazados, a fin de consolar

Al pobre Bozo que llora sobre su balsa.

¡¡¡ATENCIÓOOOON!!!!! Hay un enlace en la traducción para aclarar lo que significan las palabras seleccionadas.





miércoles, agosto 05, 2009


Félix Leclerc
TON VISAGE


Des yeux bruns pour le jour
Des yeux verts pour l'amour
Ton visage
Des yeux que j'aimerai
Pour deux éternités
Ton visage
Une bouche à jamais
Douce comme un secret
Ton visage
Il est beau, il est chaud
Il est ma fleur de peau
Ton visage
En me fermant les yeux
Je le devine au creux
Des nuages

J'ai dû fermer les yeux
J'aurais dû faire un noeud
Aux nuages
Le vent s'est retourné
Et la vie m'a soufflé
Ton visage
Et puis j'ai voyagé
Pour tâcher d'oublier
Ton visage
Mais il reste collé
Dressé sur mon passé
Qui s'ennuie
Et je le redessine
Et le vent le resouffle
Ton visage

Je suis capitaine
D'un bateau de peine
Qui ne coulera jamais
J'ai deux fois la peine
De cent capitaines
Qui ne s'embarqueront plus

Et je me suis saoulée
Pour tâcher d'oublier
Ton visage
Et je me saoule encore
A jeun et à tribord
Quel voyage
Hier c'était demain
Demain c'est sera toujours
Ton visage
Qui s'entête à coller
Comme un drapeau mouillé
En retraite
Et je le redessine
Et le vent le resouffle
Ton visage


Félix Leclerc
TU ROSTRO


Ojos castaños para el día.

Ojos verdes para el amor.

Tu rostro.

Ojos que yo amaría

Por dos eternidades.

Tu rostro.

Una boca para siempre.

Dulce como un secreto

Tu rostro

Hace buen tiempo, hace calor

Es mi flor de piel

Tu rostro

Cerrando los ojos

Lo adivino en el hueco

De las nubes

Debí cerrar los ojos

Debí hacer un nudo

A las nubes

El viento ha retornado

Y la vida me ha robado

Tu rostro

Y después he viajado

Para tratar de olvidar

Tu rostro

Pero ha quedado pegado

Erguido sobre mi pasado

Que se aburre

Y yo lo vuelvo a dibujar

Y el viento lo vuelve a robar

Tu rostro

Soy capitán

De un barco de pena

Que no se hundirá jamás

Tengo dos veces la pena

De cien capitanes

Que no embarcarán más

Y me he emborrachado

Para tratar de olvidar

Tu rostro

Y me emborracho aún


En ayunas y a estribor

Qué viaje

Ayer era mañana

Mañana será siempre

Tu rostro

Que se empeña en adherirse

Como una bandera mojada

Jubilada

Y yo lo vuelvo a dibujar

Y el viento lo vuelve a robar

Tu rostro.

A VER, A VER. NO CREÁIS QUE ME VOY A CONFORMAR CON QUE LEÁIS LA TRADUCCIÓN. ASÍ QUE, VISIONAD, POR FAVOR, EL VÍDEO QUE VOY A HACEROS UN EXAMEN SOBRE LO QUE APARECE EN ÉL

¡¡¡¡Vaaaale!!! Chicas, os envío un beso más grande que el planeta Júpiter.




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Mi pueblo

Mi pueblo
Su casco viejo

Soy cristiano. Creo en Dios.

Soy cristiano. Creo en Dios.
¿y qué?

¡Viva el aceite de oliva!

¡Viva el aceite de oliva!
Fuente de salud

La Virgen de las Maravillas; Patrona de Cehegín

La Virgen de las Maravillas; Patrona de Cehegín
Talla del siglo XVIII; de mano del escultor napolitano, Nicolas Fumo

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